Boletín para las inscripciones - 1er cuatrimestre 2011
La reforma del plan 2008 en el freezer
Desde este espacio concebimos al estudiante, graduado de edición o a cualquier persona trabajadora de la industria editorial como un agente y promotor cultural que debe estar profundamente comprometido con las demandas y necesidades de la su entorno socio-cultural. Para ello necesitamos una formación académica de mayor excelencia.
Creemos que todos los docentes deben acompañar el crecimiento de la carrera y la inminente implementación del nuevo Plan de estudios, fruto del proceso colectivo de discusión interclaustros.
En él se profundiza aspectos técnicos de la Carrera que con el Plan de estudios del 1997 no eran totalmente abarcados. Nos otorga la posibilidad de ser Licenciados en Edición y con esto la posibilidad de cursar posgrados en áreas específicas para poder desarrollar una tarea editorial mucho más profesional y acabada.
Desde Copyleft nos comprometemos junto a los compañeros de La Juntada (que tienen los 4 Consejeros Directivos de Filo y 2 Consejeros Superiores) a presionar para que el plan de estudios sancionado hace casi 2 años en nuestra Facultad sea aprobado por el Consejo Superior de la UBA y poder llevar adelante su implementación.
Durante el 2009 y 2010 se debatieron los reglamentos del nuevo plan de estudios entre los cuales estaban el “Proyecto editorial” como tarea para finalizar la carrera y el reglamento del “Taller de Práctica Profesional” (Pasantía con otras palabras) Ambos Reglamentos están esperando ser aprobados.
En cuanto al “Proyecto editorial” tenemos la dicha de contar con una facultad que tiene una oficina de publicaciones, OPFyL, donde los alumnos que realicen dicho proyecto luego de haber pasado por todas y cada una de las etapas de edición propiamente dicha puedan materializar su elaboración y vea la luz en forma de libro para toda la comunidad académica tanto de Filo, la UBA y demás Universidades del país poder dar a conocer el estándar de calidad de los graduados de la carrera.
En cuanto al “Taller de prácticas profesionales” nos mantenemos en la postura de que ese eufemismo para “Pasantía” debe ser rentado como lo marca la ley de pasantías sancionada en el Congreso. No podemos concebir que se regale el trabajo y los derechos de los estudiantes-trabajadores de la industria editorial porque eso sería un principio de pérdida de las reivindicaciones básicas del ser humano. No nos olvidamos que aún el estudiante está en su etapa de formación pero no deja de estar dando su fuerza de trabajo intelectual a una empresa privada u organismo estatal, por dicha tarea debe recibir la remuneración justa y necesaria como lo marca la ley 26.427. Es deber de la facultad hacer cumplir todos y cada uno de los artículos e incisos que marca; la remuneración que debe recibir el pasante, las tareas que debe cumplir, el lapso que debe durar, la cantidad de horas semanales, etc.
Editores sin editorial ¿Qué pasa con EUDEBA?
EUDEBA es la editorial de la Universidad de Buenos Aires, allá a lo lejos quedaron esos tiempos en que dicha editorial era la herramienta de publicación de las cátedras (no siempre existió la fotocopiadora). Los alumnos estudiaban con libros, armaban su biblioteca profesional con material ordenado, de buena calidad y en buena calidad. Hoy por hoy solo edita el material de UBA XXI y libros de circulación comercial pero ni noticias para los de deberíamos ser sus principales beneficiarios. Esto no es casualidad, EUDEBA sufrió el vaciamiento de la dictadura, donde la editorial era la principal promotora de la quema de libros por considerarlos de contenido “peligroso”. Pasados los años oscuros del terror y la tortura la editorial alternó el vaciamiento, ya no por “ideas peligrosas” sino por “negociados peligros”, de las democracias radicales y peronistas que llevaron a lo que es hoy EUDEBA. Un espacio vació de contenido casi sin articulación con las facultades de la UBA y manejándose comercialmente como cualquier empresa privada.
Desde Copyleft proponemos la rearticulación de Filo con EUDEBA para que vuelvan a editar los materiales de cátedra como corresponde, donde los alumnos puedan participar junto a los docentes de la confección de dichos libros y realizar entre todos una construcción colectiva del conocimiento.
