Boletín de ingresantes 2013


Sobre los espacios de gestión del CEFyL



EL QUE NO CAMBIA TODO NO CAMBIA NADA 

Sobre los espacios de gestión del CEFYL


En los últimos meses se puso sobre el tapete una discusión que el movimiento estudiantil de Filo se debía hace rato. Un debate que forma parte casi fundamental a la hora de pensar qué Centro queremos construir, qué rol queremos que cumpla y qué papel juega de cara al conjunto de los estudiantes. El debate sobre los espacios de gestión del CEFyL, es decir, los locales de Publicaciones y el Comedor, surgió con fuerza en el último mes de 2012 y los primeros meses de este 2013. Desde La Juntada consideramos fundamental que los estudiantes de Filo podamos aportar soluciones colectivas, responsables y propositivas en pos de seguir con la refundación de nuestra herramienta gremial.

Actualmente en los espacios de gestión (los dos locales de Publicaciones y el Comedor) trabajamos compañeros de la conducción del Centro junto con compañeros que se sortean todos los años para cubrir la mayoría de los puestos. En Publicaciones esto se divide entre los que atienden al público y los encargados de publicar la bibliografía, y en el comedor entre los dos cocineros y los que atienden al público. Todos los que trabajamos en los espacios, aparte de cobrar un sueldo por mes (que aumenta todos los años), tenemos una comida y una colación en el Comedor, apuntes gratis para las materias que estamos cursando y, opcionalmente, obra social (DOSUBA) y Asignación por Hijo para los que son padres o madres.

El “modelo” que no hay que profundizar: un problema estructural

Cuando asumimos la conducción del CEFyL (allá por el 2011) y por tanto la administración de las Secretarías de Publicaciones y el Comedor, heredamos una estructura administrativa, financiera y organizativa de los espacios de gestión con muchos problemas de fondo por resolver. Es el “modelo” de administración que las antiguas conducciones de nuestro Centro de Estudiantes elaboraron: un modelo de gestión rígido, con gran desorganización en el funcionamiento de los espacios, un modelo de administración basado en el cortoplacismo, en la planificación “mes a mes” que provocaba el endeudamiento crónico y la imposibilidad de proyectar políticas a mediano y largo plazo, una de las primeras cosas que se nos reveló a la hora de encarar la administración (ver "Sobre los espacios de gestión").

Los ingresos en los espacios de gestión se encuentran directamente relacionados con el momento del cuatrimestre y el año (mayor ingreso en los comienzos de cuatrimestre, menor en los cercanos a las vacaciones). Es de esperar entonces que bajo un modelo de gestión acostumbrado históricamente a la ausencia de planificaciones a largo plazo y, por lo tanto, completamente vulnerable a cambios repentinos y no proyectados con anterioridad, se encuentren limitaciones que impidan afrontar los gastos en los meses más inactivos del año y con una recaudación mucho menor debido a la baja en las ventas.

Prepotencia del trabajo
Desde que asumimos la Conducción del CEFyL y con ello la administración de los espacios de Publicaciones y el Comedor, nos dimos una serie de políticas en pos de comenzar un proceso que revierta esta situación. Estábamos convencidos de la necesidad de refundar nuestro Centro de Estudiantes, y una parte fundamental era cambiar la lógica con que funcionaban estos espacios. Así es que las primeras medidas fueron sostener reuniones periódicas entre quienes trabajamos ahí, difundir con fuerza los sorteos para que cada vez sean más los estudiantes que se enteren de la posibilidad de trabajar en el Centro para poder costear su estudio, aumentar la bibliografía enviada a imprenta para reducir al mínimo los costos, centralizar la administración para que el Comedor y Publicaciones funcionen con un mismo objetivo y cambiar rotundamente el espacio del Comedor, para que deje de ser un Bar que vende café y algunas cosas más para que pueda realmente convertirse en un Comedor Estudiantil, con un menú diario (al mediodía y ahora también a la noche) a un precio muy bajo. Para ese proyecto decidimos consultar a los estudiantes, y fueron más de 5000 los que nos apoyaron con su firma para dar ese primer paso en el camino a dar la batalla por un verdadero Comedor Universitario.

Sin embargo éramos conscientes de que esas medidas no eran suficientes para revertir una estructura cortoplacista. Es por eso que trabajamos durante todo un verano (y un poco más) para poder lanzar el sistema de Pedidos de Apuntes Online, con el objetivo de hacer más fácil el pedido de apuntes en Publicaciones, alivianando las largas colas y tiempos de espera a los que los más viejos estábamos ya acostumbrados. En esa misma sintonía es que subimos todos los apuntes disponibles en el CEFyL a BiblioFyL y nos dedicamos, de conjunto entre todos los trabajadores de Publicaciones, a pasar por todos los primeros teóricos de las materias anunciando que ya estaban disponibles los textos para la cursada. Por último, convencidos de que los espacios institucionales no están escindidos de la construcción de nuestra herramienta gremial, impulsamos que cada Junta Departamental sugiera a todas las cátedras que dejen sus materiales en el CEFyL y logramos que se apruebe en Consejo Directivo el proyecto de grabación libre de todos los teóricos, teórico-prácticos y prácticos, para que ningún docente (como ocurría antes) nos pueda prohibir grabar su clase (RES. CD 1025/2010).


¿Y de las becas no hablás?


La implementación de un nuevo sistema de becas fue sin dudas uno de los temas más debatidos durante el 2012, y distintos sectores del movimiento estudiantil de Filo adquirieron respecto de este tema diversas posiciones políticas. La posición más preocupante es, a nuestro entender, aquella que plantea que para solucionar los problemas del CEFyL tenemos que volver al viejo sistema de becas. Bajo un modelo administrativo del Centro históricamente acostumbrado a carecer de planificaciones a largo plazo que prevean cambios repentinos y signado por la falta casi total de autonomía financiera (se dependía siempre de la plata de las becas para saldar las deudas), es de esperar que se causen desbarajustes, debido a la incertidumbre que provoca en términos de proyección financiera una modificación a corto plazo.

Desde La Juntada pensamos que volver al viejo sistema de becas es volver a sostener ese modelo de gestión que criticamos y avalar sus (muchas) deficiencias. Son de público conocimiento nuestros balances y nuestra posición sobre un modelo de administración que cubría (a condición de endeudarse crónicamente) las necesidades que en realidad la gestión de la facultad y el Estado debían cubrir (ver "Trinchero no chamuyes más"). La solución, entonces, no es volver a lo anterior, sino seguir peleando por conseguir que la gestión y el Estado se hagan efectivamente cargo de garantizar un derecho que es de todxs lxs estudiantes.Es responsabilidad del Estado hacer frente a las necesidades de todxs lxs estudiantes. Es responsabilidad del Estado garantizar las condiciones de acceso y permanencia, y seguiremos insistiendo y organizándonos en este 2013 para que las becas que cubran efectivamente el monto total del precio de los materiales de estudio. y garanticen el acceso y la permanencia de cada vez más compañeros.


Los dolores que quedan y las libertades que faltan

A pesar de todas esas iniciativas que nos dimos para empezar a revertir la situación, todavía queda mucho por hacer. Ese “modelo heredado” no está superado del todo, y todavía hoy sigue implicando dificultades para que los espacios de gestión funcionen como queremos. Esta situación tuvo su reflejo en Diciembre de 2012, cuando asumimos la responsabilidad política que recae en una Conducción de Centro de Estudiantes y tomamos la decisión de sostener el trabajo de ese mes con militantes de la conducción quienes no cobramos nada por nuestro trabajo. Trabajamos con el objetivo de que la Secretaría de Publicaciones y el Comedor deben brindar apuntes y comida al menor precio posible, con el fin de hacer de nuestro Centro de Estudiantes una herramienta que luche y actúe concretamente por democratizar el acceso y la permanencia en nuestra Facultad.

Todo límite significa también una oportunidad. Queremos seguir abriendo el debate sobre estas cuestiones con el conjunto de los estudiantes y plantear cuál es nuestro modelo de gestión, el que defendemos y el que creemos que hay que construir de acuerdo a las necesidades que actualmente tiene nuestro gremio para encarar todos los problemas inmediatos y estructurales.

Creemos que la conducción del centro de estudiantes tiene la responsabilidad política de garantizar el buen funcionamiento de la Secretaría de Publicaciones y el Comedor, con el objetivo de lograr que cada vez más estudiantes puedan acceder a estos espacios. La conducción del CEFyL tiene, por tanto, la responsabilidad sobre una administración que permita sostener el precio de la copia siempre a un monto accesible a los estudiantes de nuestra facultad.

Creemos que la conducción del centro de estudiantes tiene también responsabilidad sobre el proceso de acceso y publicación de la bibliografía. Si es responsabilidad política de la conducción sostener el buen funcionamiento de los espacios y garantizar el acceso a los materiales, ésta tiene que poder tener incidencia y capacidad de decisión sobre las tareas que implican desde la relación con las cátedras hasta la publicación de los textos en tiempo y forma, asi como también la responsabilidad política si esto no sucede. Por esta razón, este año decidimos tener responsables políticos de la conducción en el sector de bibliografía, de modo tal de tener participación en instancias que hasta hoy estaban representadas solamente por trabajadorxs sorteadxs. En este nuevo esquema, de los 12 puestos de trabajo que actualmente involucran a este sector, sólo 2 son ahora de la conducción, lo cual permite adquirir una participación directa sin afectar el principio de democratización y apertura de oportunidades de trabajo a todxs lxs estudiantes de la facultad.

Afirmamos que, al igual que el rol de administración se pone en juego en elecciones masivas, el resto de los puestos debe ser elegido también de la manera más democrática posible, sin criterios de amiguismo o de mérito. Por esta razón, este año lanzamos convocatorias abiertas a proveedores (clic acá) y desgrabadores (clic acá), con la intención y el objetivo de democratizar cada vez más el funcionamiento y sostén de los espacios de gestión, de dar oportunidades a todos los que las necesiten y de involucrar a cada vez más gente en la vida política y cotidiana de nuestro gremio. Hasta hoy, los desgrabadores eran elegidos por los trabajadores responsables de cada carrera, sin instancias ni criterios claros y abiertos.

Consideramos que tanto la cantidad como las funciones y características de estos puestos de trabajo debe depender de lo necesario para cumplir el objetivo de la fotocopiadora del CEFyL, es decir, garantizar que todos los materiales estén disponibles al menor precio posible. Creemos, también, que los puestos de trabajo deben estar en las mejores condiciones posibles de remuneración, considerando que se trata de puestos que duran sólo el período de clases, que los horarios son muy flexibles y que no hay nadie que dé órdenes sino que la mayoría de los criterios se deciden y regulan de forma colectiva.

Sostenemos, tal como lo venimos haciendo, que debe haber un balance periódico de las finanzas de los espacios de gestión, que este balance debe ser expuesto públicamente en los mismos y que puede y debe ser revisado por la comisión revisora de cuentas del CEFyL, de la que puede participar cualquier estudiante de la facultad.

Estas son algunas de nuestras premisas de trabajo, que fuimos elaborando, discutiendo y modificando a partir de la experiencia cotidiana. Te invitamos, como siempre, a discutirlas con nosotros para seguir construyendo entre todxs un nuevo Centro, un Centro en movimiento y cargado de futuro.

“Hay que dar vuelta el viento
como la taba
el que no cambia todo
no cambia nada”
(Alfredo Zitarrosa, Triunfo agrario)